Las artes marciales coreanas, también conocidas como «muye», tienen una larga tradición en la cultura de Corea. Estas disciplinas de combate se caracterizan por su enfoque en la defensa personal, el desarrollo físico y mental, así como en los valores éticos y espirituales.
Algunas de las artes marciales más conocidas de Corea incluyen el taekwondo, hapkido, tang soo do y el taekkyeon. Cada una de estas disciplinas tiene sus propias técnicas y filosofías, pero todas comparten el objetivo de promover la disciplina, el respeto y la superación personal.
En este artículo exploraremos en detalle qué son estas artes marciales coreanas y qué las hace únicas en comparación con otras disciplinas de combate.
¿Qué artes marciales son originarias de Corea?
Corea, un país con una rica historia y tradición, ha sido cuna de numerosas artes marciales a lo largo de los siglos. Estas artes marciales no solo sirvieron como métodos de defensa, sino también como una forma de fortalecer el cuerpo y el espíritu, y representan la filosofía y la cultura coreanas. A continuación, detallamos algunas de las más significativas:
- Ssireum: Reconocida como una de las formas más antiguas y populares de lucha en la península coreana, el Ssireum se distingue por su enfoque en derribar al oponente usando principalmente la fuerza de la parte superior del cuerpo y las técnicas de agarre.
- Sibpalki: Su nombre se traduce como «El camino del conocimiento de 18 técnicas de combate». Esta antigua arte marcial, que data del siglo II a.C., engloba una amplia gama de técnicas, tanto armadas como desarmadas.
- Subak: Aunque tiene sus raíces en China, Subak encontró un lugar en Corea donde fue adaptado y modificado de acuerdo a las características y necesidades locales. Cada región de Corea le dio su propio toque y estilo distintivo.
- Taekkyon: Se le considera una de las artes marciales más antiguas de Corea. Lo fascinante del Taekkyon es su fluidez y la incorporación de movimientos que recuerdan a una danza, usando tanto pies como brazos para atacar y defender.
- Tang Soo Do: Surgida en el siglo XX, esta arte marcial combina elementos de diferentes tradiciones, orientándose tanto a la defensa personal como a la competición. Es famosa en parte gracias a practicantes como Chuck Norris.
- Hapkido: Uno de los estilos más conocidos a nivel internacional, el Hapkido se enfoca en usar el movimiento y la fuerza del oponente en su contra. Incorpora una variedad de patadas, golpes, lanzamientos y técnicas de sujeción.
- Taekwondo: Quizás la más célebre de todas las artes marciales coreanas, el Taekwondo ha logrado un reconocimiento mundial tanto en su faceta como arte marcial tradicional como en su versión deportiva. Se destaca por sus poderosas y acrobáticas patadas.
Estas artes marciales, cada una con sus peculiaridades y filosofías, reflejan la rica tapezca cultural de Corea. A través de ellas, podemos apreciar la historia, los valores y la determinación del pueblo coreano.
Las artes marciales no solo son una forma de defensa personal, sino también una expresión cultural y una manera de promover la disciplina y el autocontrol. Además, estas disciplinas fomentan el desarrollo físico y mental de quienes las practican.
